Como dice mi hermana Adaía está divino de la muerte. Es esponjoso, ligerito y un vicio.
Sorprende que esté hecho de calabacin, quizá porque no estamos acostumbrados pero la verdad es que no puede funcionar mejor.
INGREDIENTES
- 200 ml de aceite de girasol
- 100 gr de avellanas (en trocitos bien chicos)
- 3 huevos
- 1 cucharadita de vainilla
- 225 gr de azúcar moreno
- 200 gr de calabacin
- 200 gr de harina
- 75 gr de harina integral
- opcional (1 cucharadita de canela)
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/4 cucharadita de sal
- la ralladura de un limón
- 1/2 sobre de levadura royal.
ELABORACIÓN
- Precalentar el horno a 180º
- Rallar el calabacin y estrujarlo con tus manos para quitar el agua. Reservar
- Con varillas eléctricas mezclar los huevos y el azúcar hasta hasta que duplique su tamaño (unos 2 min) Ir añadiendo el aceite poquito a poco sin dejar de batir con la máquina. Agregar la ralladura de limón y la vainilla.
- Incorporar la harina, levadura, especias previamente tamizadas. Mezclar con cuidado con una cuchara o lengüeta.
- Incorporar el calabacin y las avellanas con el mismo cuidado.
- Hornear por 45 min.
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